Los clientes buscaban en el arquitecto el cómplice con quien transformar la propiedad en una finca de recreo, ganadera de caballos, ciervos y vacuno, con todas las instalaciones necesarias: cercados, establos, plaza de toros, pista de salto, etc.
Además, se construyó un pabellón para reuniones y se acondicionaron una cabaña y su entorno. También proyectamos una nueva vivienda, aún sin construir.