Un amplio departamento enfrentado el histórico parque del centenario, buscamos llevar la luz donde se multiplicaban los espacios pequeños y oscuros
Al comienzo del encargo parecía un lugar demasiado grande para una pareja, fuera de escala, pero al conectar los recintos y establecer relaciones funcionales entre ellos la vivienda tomó la escala adecuada, transformándose en un lugar acogedor y cercano. De esta manera aplicamos el principio reducir para ampliar
, menos recintos, pero sustancialmente mejores en su calidad espacial.
La dueña de casa es nativa de Brasil, buscamos incorporar ese background estético en el proyecto, incorporando color, vegetación y nobleza matérica.
Arquitectos: Juan Luzoro, Federico Novoa Colaboradores: Justyna Skrobanska. Fotógrafo: Fernando Gomez. Sup. intervenida: 252 m2.