Esta casa se encuentra ubicada en un área semi-rural de Santiago con grandes jardines y vistas alrededor. No existe una fachada principal por lo que toda la casa se construye como si fuese una escultura blanca, con volumenes y relieves que van armando los espacios y recintos del hogar.
Se aprovecha el segundo piso con una amplia terraza para aprovechar las vistas y tomar el sol, mientras que en el primer piso se ubica la terraza principal frente a la piscina y quincho.
Se hace uso de la piedra para darle un toque organico y calido a la casa.