Vivienda la Caja corresponde a un volumen desprovisto de ornamentos, su diseño se distingue por la cualidad de la simplicidad en su uso cotidiano. La Caja explora las relaciones de inmediatez del exterior con el interior, de la confianza que brinda el adentro y de la inestabilidad del afuera, el observar pero también el ser observado, es un lugar de provocación lleno de ventanas que curiosean, es por ello que todos los espacios de la vivienda directamente se extienden a lo externo y su paisaje.

En 97m2 de construcción se buscó generar la sensación de amplitud, la terraza posibilita una circulación dinámica y constante de los usuarios, no existe una jerarquía en la accesibilidad de la vivienda, lo cual revela la significación de cada uno de sus espacios y usos.

Las grandes oquedades permiten por un lado, la entrada de los rayos del sol la mayor parte del día generando una temperatura confortable dentro de la casa y por otro lado estos grandes vanos posibilitan vistas al paisaje del lugar. En esta vivienda, la intensión de su materialidad es resaltar la pureza de su geometría blanca en contraste con las superficies grises y las tonalidades del paisaje.