Reformmia acomete la transformación de una oficina de 47m2 con el fin de conseguir un espacio versátil y flexible que también pueda ser utilizado como vivienda. Se propone un único espacio diáfano que permita la entrada de luz natural a través del único ventanal situado al fondo de la estancia. Se diseña un gran armario para resolver el almacenamiento y la cocina, pudiendo ocultarla o dejarla a la vista en función del uso mediante un frente de puertas plegables correderas. Completa el programa un baño situado en el vestibulo de entrada.