Al no contar con un espacio amplio, el remover los muros puede causar una gran diferencia.
El uso del color blanco, el muro beige y los detalles coloridos marcados con alfombras y cojines marroquíes le dan ese toque mágico al espacio. El comedor tallado en madera y colocado del otro lado del muro junto a la ventana crea un ambiente relajante.