Una de las tendencias actuales en auge son las casas rústicas modernas como en este caso, con una mezcla de ambos estilos y un toque de inspiración nórdico.
La decoración de interiores de estilo rústico supone una vuelta a las casas hechas con materiales naturales, con la calidez típica las casas de pueblo de toda la vida. Este tipo de interior rústico evoca suelos de madera envejecida. Actualmente se puede escoger entre parquet natural o parquet sintético.
En este proyecto la elección del parquet fue natural de roble rústico, donde destacan las vetas, los nudos y las imperfecciones propias de la madera natural como se puede observar.
Los colores que adornan este tipo de viviendas suelen ser tonos ocre o tonos tierra y tonos grises, con muebles en tonos claros, neutros o de madera sin tratar.
Para conseguir el toque de inspiración nórdico las paredes tienen que ser blancas o blanco roto consiguiendo así un aumento de la luz natural recibida en la zona de día, cocina y salón comedor.