Las paredes son una obra de albañilería vertical que sirve para separar espacios. Las formas de las paredes son variables, pero su dimensión siempre es horizontalmente larga y verticalmente alta, mientras que el espesor suele ser bastante ancho.
A nivel técnico, las construcciones denominan a las paredes como muros según la forma estructural y también como tabiques si son para complementar los espacios más arquitectónicos. Las paredes pueden construirse con diversos materiales, pero los más empleados en la actualidad son el ladrillo y cartón yeso.
El menos frecuente para utilizar es la madera y todos sus derivados. Sin embargo, en muchos lugares del mundo, se utilizan mecanismos de implementación de paredes con materiales como piedra o adobe. Cuando la pared no tiene una función de división, se busca emplearla como fachada o particiones con macizo o ladrillo cerámico.
Relatos afirman que los primeros murales se realizaron en cuevas del paleolítico, sobre paredes de rocas y otros materiales naturales como plantas y minerales. La continuidad se hizo de forma artística en pinturas sobre muros y paredes que dominaron la antigüedad y la época romántica. El renacimiento también fue un momento de ejemplos del arte mural que se ven conservados hoy en importantes capillas o en el tipo de pintura barroca y rococó.
Los tipos de paredes que se emplean dentro de una construcción:
Pared maestra: son cualquiera de los muros que sostiene un edificio
Pared mediana: es la pared común a dos casas
Pared apiñonada: es la pared testera, que remata en la punta y recibe un extremo de la armadura
Pared de cimiento: es la pared que se funda sobre la tierra
Pared de guarismo: es la pared que se ocupa en un espacio donde está la escalera
Pared de terraplen: pared que se utiliza como fortaleza de defensa
Pared de traviesa: es aquella que separa las habitaciones de una casa
Pared en ala: se añade en cada lado de la salida de una chimenea
Pared colgante: pared que se inclina de su parte superior
Pared de fábrica: es la que está hecha de ladrillo o piedra con una mezcla de cal y arena
Pared de horma: pared de cal y canto
Pared escarpada: tiene mayor grueso por la parte inferior
Pared testera: cierra un edificio y tiene una armadura
También hay una serie de revestimientos con que cuentan las paredes y que son importantes conocer:
- Empapelado
- Venecitas: mosaicos decorativos a base de azulejos
- Acero inoxidable: es un recubrimiento perfecto para la cocina
Es importante tener en cuenta el tipo de pintura más acuosa para utilizar en las paredes. Según el fabricante o las características del producto encontraremos diversos nombres del material:
- Pintura de agua: es una pintura que tarda en secarse alrededor de 6 horas.
- Pintura para acabados brillantes: es recomendada para paredes con mucha suciedad, lo que nos permite limpiarlas con un paño mojado. Es la pintura más utilizada para muros y cielos.
- Pintura de colores: son pinturas de diversos colores, además tiene una serie de beneficios a la hora de utilizarlo, entre los que podemos mencionar:
* Práctico y fácil de aplicar.
* Cuenta con tiempo de secado muy corto.
* Las herramientas de trabajo como la brocha son fáciles de limpiar una vez culminado el trabajo.
* Es menos tóxica que las pinturas de aceite.
El graffiti, por ejemplo, es una de las vertientes artísticas que ha sido aceptada como una expresión urbana sobre muros y paredes. Este tipo de arte se puede ver en diversos puntos de las ciudades y busca componer una mirada dinámica, real y colorida sobre las causas sociales o demandas vecinales de un lugar.
Ya sea para dividir un espacio o simplemente comenzar decorar, los pasos para armar una pared de ladrillos es muy sencillo. A continuación, paso a paso para lograrlo y los materiales que necesitarás.
1. Los ladrillos vienen en variedades y formas muy diferentes, por lo que tienes que considerar el mortero para ajustar el tamaño de los ladrillos. Para las paredes se utiliza un mortero de 1,2 cm de grosor y el ladrillo debe ser de tipo modular de 92 mm de ancho, 57 mm de alto y 194 mm de largo.
2. Una vez aplicado el mortero, el tamaño de los ladrillos tiene que ser de 101,5 mm x 67,7 mm x 203 mm.
3. Ahora es tiempo de planificar en la pared y sumar las medidas obtenidas del mortero.
4. Cimiento: es hora de excavar una zanja donde colocarás la base de la pared, que luego será sólida al colocar una capa de hormigón.
5. Clava estacas que estén al mismo nivel y que permita colocar los ladrillos.
6. Llena el espacio hasta la parte superior de estacas y deja el espacio que mediste para los ladrillos. El hormigón demora 2 a 3 días en secar y endurecer, así que será buen momento para que juntes los suministros.
7. Asegúrate con una barra de medición de que todo esté posicionado y en nivel.
8. Coloca la primera fila en el cimiento y comienza a construir tu pared.
9. Sujeta con una cuerda para que te sirva de guía y sigue construyendo el nuevo muro de casa. Además, ve presionando cada ladrillo hasta que culmines la tarea.
Conoce más sobre este y otros espacios de casa en el siguiente enlace de homify y entérate de las últimas novedades de decoración y construcción.