Tu navegador no está actualizado.
Para tener una mejor experiencia con nuestro sitio, te recomendamos descargar otros navegadores gratuitos ¡Para eso, solo tienes que hacer click en el ícono!
Dicen que el tiempo lo cura todo, pero en el caso de la arquitectura, más que curar, los años son muchas veces los causantes del empeoramiento y abandono de muchos edificios. Casas que se van quedando obsoletas y que nadie renueva, edificios que languidecen mientras el tiempo devora su esplendor arrancando tejas, oxidando rejas y llenando de vegetación los muros de piedra. ¡Menos mal que siempre hay un estudio de arquitectura cerca dispuesto a dar una segunda vida a estos edificios!
Este es el caso del proyecto que presentamos en este libro de ideas y que nos lleva directamente a la campiña inglesa. Aquí, un viejo edificio para acoger ganado cayó en manos de unos nuevos propietarios que decidieron rehabilitarla y convertirla en una moderna y acogedora vivienda. Una casa de piedra llena de encanto que descubrimos paso a paso en este artículo.
Tras haber pasado de generación en generación, esta hacienda para ganado continuó la tradición y llegó a manos de sus nuevos propietarios, quienes en seguida supieron ver los pros y los contras del edificio. Por un lado, su estado inicial era bastante precario, por lo que la idea de rehabilitarla fue inmediata. Por otro, el especial valor sentimental que la vivienda tenía obligaba a mantener la estructura existente y la fachada sin grandes cambios. Por si fuera poco, una ordenanza municipal restringía la apertura de nuevas ventanas.
La clave, utilizar una de las entradas, un hueco ya abierto y que por tanto no rompía con la ordenanza municipal, para crear una pared vidriada, con techo abierto también de vidrio, que se convertirá en la linterna que aumente la entrada de luz en la casa.
De igual forma, en la parte trasera de la vivienda unas puertas correderas de cristal comunican la vivienda con el jardín, permitiendo un diálogo continuo entre interior y exterior. El edificio carecía de techo, por lo que el tejado tuvo que reconstruirse desde cero, permitiendo de esta forma crear muchas claraboyas que iluminarán las habitaciones de la planta superior. Los muros de piedra que se conservaban en un estado precario, fueron rehabilitados consiguiendo así que la vieja construcción no perdiera su alma rústica.
Si la fachada debía adecuarse a las ordenanzas municipales, el interior era un auténtico lienzo en blanco donde proyectar a nuestro antojo la vivienda. De esta forma, se concibió una gran cocina que no perdiera su estilo rural, pero que al mismo tiempo se presentara moderna y funcional. Para ello se prefirió prescindir de rasgos estructurales rústicos, como podían haber sido las paredes de piedra, que aquí han sido recubiertas y enlucidas en blanco para dar a la habitación un aspecto más moderno y vibrante, lo que se consigue también con las lámparas que penden sobre la isla de la cocina.
La planta superior se ha destinado a los dormitorios. Las habitaciones tienen techos inclinados, pero la gran altura de estos las hace tan funcionales como el resto. Eso sí, no se ha prescindido de colocar una ventana en el techo, para que la iluminación de la habitación llegue también desde lo más alto. Y es que si hay algo que defina a esta habitación es la luz. Se ha buscado un interior luminoso y para ello se ha echado mano del color más luminoso por excelencia: el blanco.
Sin embargo, lejos de encontrarnos aquí un dormitorio aséptico en exceso, el mobiliario, de inspiración clásica, consigue darle toques de personalidad, especialmente el espejo plateado sobre el cabecero de la cama o el elegante papel pintado que recubre las paredes.
¿Por qué elegir si podemos tenerlo todo? En el cuarto de baño no se ha escatimado ningún detalle y se ha buscado hueco para crear una ducha y una bañera que conviven a la perfección. Cada cosa tiene su momento, pero este cuarto de baño tiene espacio para todo.
Y seguimos con edificios de labranza que sufren interesantes transformaciones, porque no puedes perderte el artículo La metamorfosis de una granja de cuento.
