Un piso clásico convertido en un loft de diseño

María Bausán María Bausán
REFORMA INTEGRAL E INTERIORISMO DE PISO EN CHAFLÁN DEL EIXAMPLE DE BARCELONA, M2ARQUITECTURA M2ARQUITECTURA Casas estilo moderno: ideas, arquitectura e imágenes
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¿Quién no ha soñado alguna vez con vivir en un loft de estilo neoyorquino? Es posible que el cine tenga la culpa de ello, pero quien menos y quien más ha deseado que su casa fuera una de esas construcciones de estilo industrial ubicadas en una antigua fábrica. Hoy en día el estilo loft es más refinado y abarca muchos tipos de decoración, aunque siempre con una premisa: fuera tabiques. Los espacios diáfanos y versátiles donde los ambientes se mezclan, son visualmente muy atractivos pero tienen también algunos inconvenientes: olvídate de la privacidad y la tranquilidad, porque en los espacios diáfanos los sonidos también se comparten. 

Pero, ¿cómo hacer para vivir en un loft sin sufrir sus desventajas? La solución nos la trae el estudio M2Arquitectura con un proyecto que puede utilizarse como loft o como piso clásico con dos habitaciones. La clave, un sistema de puertas correderas y paredes que marcan la diferencia. Veamos cómo, gracias a las fotografías de José Hevia Blach:

Una cocina con office

Un piso muy compartimentado y casi en ruinas en un edificio de principios del siglo XX en L'Eixample barcelonés es el punto de partida de un proyecto que decide cambiar las pequeñas y oscuras habitaciones interiores por amplios y luminosos espacios multifuncionales. 

Empezamos nuestro paseo por la cocina con office que se abre hasta el salón, tal y como veremos a continuación. La combinación de blanco y madera mezcla dos conceptos: luminosidad y calidez. El mobiliario en blanco inmaculado a juego con las paredes, enlucidas en el mismo color, contrastan con el pavimento de madera que nos acompaña por todas las habitaciones y que vemos también en las sillas y la mesa. 

Un salón con estantería

Tal y como anunciábamos, la cocina desemboca en un salón donde asoma una enorme estantería verde. Este es uno de los dos volúmenes que se han construido para separar ambientes. En este caso, este mueble-estantería, con puerta corredera, separa la sala principal de un dormitorio con estudio. 

Un dormitorio con estudio

Al otro lado de la estantería nos encontramos esta habitación, donde un gran armario blanco oculta todos los muebles que se necesitan en esta habitación. Aquí vemos el escritorio, que se pliega en la pared, pero, ¿qué más cosas se ocultarán?

Una cama abatible

Desaparecida la mesa, es momento de que entre en juego la cama. De matrimonio, pero abatible, esta cama nos da una idea de la versatilidad de este espacio, que tan pronto es un dormitorio como un estudio o un espacio diáfano. 

El segundo volumen verde

Un segundo volumen verde distribuye el espacio tras tres puertas correderas que separan el dormitorios principal del baño y del recibidor. Cuando las puertas permanecen cerradas, cada espacio es individual y único, cuando se abren se crean ambientes más fluidos y versátiles. 

El volumen abierto

Con esta fotografía podemos observar cómo queda la sala cuando las puertas están abiertas. Aquí el espacio y la iluminación fluyen de punta a punta de la casa como si en verdad estuviésemos en una casa tipo loft. Algo que parece imposible cuando se mantienen cerradas.

Un dormitorio con mucha luz

El dormitorio, lleno de luz, se construye en torno al volumen verde que aquí se convierte en una simple pared. A pesar del conjunto de puertas correderas, el espacio aquí es predominantemente blanco, con pinceladas naranjas que combinado con el verde le dan a la habitación, de corte minimalista, un aire cálido, casi tropical.

El baño verde

A medio camino entre el distribuidor y el dormitorio principal queda este lavabo, adosado al volumen verde. Frente a él se encuentra compartimentado el resto de estancias del baño: la zona del váter y la ducha.

El recibidor

Acabamos por donde comienza la casa: el recibidor. En este caso, esta habitación se convierte también en el distribuidor que separa la vivienda en zona de noche y de día. Por un lado, nos encontramos, como no podía ser de otra manera, uno de los volúmenes verdes. Dos puertas que en esta ocasión permaneces cerradas y que nos conectan con el dormitorio principal por un lado, y por el otro con la zona de los baños. Justo en frente, a ambos lados de la silla mariposa se abren las puertas que comunican con la sala central y la habitación-estudio. 

Descubrimos de esta manera las comunicaciones de esta vivienda donde los ambientes pueden aislarse o mezclarse según más convenga. Una solución dinámica y sorprendente que ha convertido un viejo piso en ruinas en un moderno loft.

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Qué hacer cuando falta el espacio: convertir tu casa en un loft

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