La televisión ha sido el centro de los salones desde hace muchos años. Si bien es cierto que ha perdido cierto protagonismo frente a otras tecnologías como tablets, móviles y ordenador, sigue siendo la reina indiscutible en cualquier salón.
Podemos encontrarlas de muchos tamaños pero… ¿sabes dónde colocarla?, si no estas seguro o quieres alguna idea no te pierdas estas 25 recomendaciones sobre dónde dejar tu nueva televisión.
Si funciona con los armarios ¿por qué no puedes empotrar tu televisión? Lo único que debes hacer es reservar la pared donde deseas colocarla. Para que no quede excesivamente diáfana recomendamos reservar parte de esa pared para incluir algún elemento, por ejemplo una estantería. No es necesario recargar de tratos con unos libros y algún elemento decorativo es suficiente,se trata de otorgar equilibrio entre la televisión y el resto de elementos.
No estamos motivando la vuelta de esos barrocos muebles de salón de los años 70. Se trata de contar con un mueble pared que nos permita aprovechar al máximo el espacio de un salón con dimensiones reducidas. Estanterías a diferentes alturas, cajones y gabinetes permiten tener en orden todos los elementos de esta estancia. Ese aprovechamiento incluye la colocación de la televisión en el propio mueble.
Si eres de los que piensa que lo material es superfluo y que la belleza está en la reducción al máximo de las cosas materiales, esta idea es para ti. Proponemos un mueble bajo con o sin cajonera que haga de soporte para el televisor. Dicho de una manera más sencilla proponemos que para colocar la tele lo único que tengas sea: un mueble de la tele.
No hace falta que seas aficionado al vino para tener una retícula en tu hogar. Una retícula, además de como botellero, puede servirte para cualquier tipo de almacenaje: adornos, películas, mandos, videojuegos,… Si quieres tenerlo todo a mano, te recomendamos realizar un espacio a medida para tu televisor donde, además de colocarlo, tendrás a mano todo lo necesario para disfrutar de él.
Conseguir uniformidad en el diseño del salón puede llegar a ser complicado, si además se incluyen muchos elementos puede llegar a ser imposible. Si no quieres que la integración de la televisión rompa la estética del salón, observa el siguiente ejemplo. En él puede apreciarse cómo la sencillez a la hora de colocar el elemento, colgado sin ningún elemento decorativo, hace que el equilibrio visual quede intacto.
Siguiendo con el equilibrio visual a la hora de colocar un elemento voluminoso como es la televisión, encontramos el siguiente ejemplo de un salón de estilo moderno.
Las dimensiones del aparato podrían romper el equilibrio y hacer un efecto extraño al quedar mucho espacio libre en la zona inferior y poco en la superior. Para evitar esto se opta por la colocación de un mueble debajo que tire hacia él y evite que quede demasiado aire en la zona inferior de la pared.
Además de colocar el televisor empotrado, esconder el sistema de audio otorgará limpieza a la estancia manteniendo los cables fuera de todas las miradas.
De nuevo vemos cómo conseguir equilibrio entre los elemento de la estancia, esta vez mediante el juego de colores entre el mueble blanco y el televisor negro. Además se incluye un papel tapiz de fondo que dimensiona la estancia.
Conseguir un aspecto sobrio y tradicional es muy sencillo, lo único que necesitas es un mueble lineal de madera.
Antes empleábamos una retícula, propia para guardar botellas de vino, como espacio de almacenaje. En este ejemplo es todo lo contrario, se emplea un vanguardista diseño para el almacenaje de vino, dejando un hueco preciso para otra afición: ver la televisión.
En casa de tamaños reducidos donde prima la funcionalidad, esta es la solución perfecta para colocar la televisión. Por otro lado, probablemente sea el único lugar donde hacerlo.
El recurso de enmarcar espacios lo hemos visto otras veces en cocinas, baños, dormitorios,… En esta ocasión mostramos este recurso en la colocación de la televisión, este sencillo mueble en forma de “L” enmarca la televisión delimitando así su espacio.
Este tipo de muebles están pensados para ser soportes ideales para el televisor. Para ello cuentan con varios departamentos donde guardar: mandos, películas, dispositivos de reproducción,… Perfectos si lo que buscas es la sencillez.
Si necesitas mucho espacio de almacenaje, este es tu mueble donde colocar el televisor. Este mueble clásico se reinventa para convertirse en un funcional mobiliario donde colocar, además del televisor, todo lo necesario para la vida en el salón.
Volviendo al tamaño de los hogares reducido ¿Por qué no aprovechar hasta el hueco de la escalera? En este ejemplo vemos cómo este espacio ha sido reconvertido en una funcional estantería que sirve las veces de soporte para la televisión.
¿Pensabas que el televisor sólo tenía una función? Observa cómo puede emplearse su colocación como elemento delimitador de espacios dentro de una vivienda.
Integrar el televisor dentro de un mueble funcional es una gran idea para que no quede como un elemento disruptivo dentro de la estancia.
La llamada caja tonta es , sin duda, el gran artilugio del siglo pasado. ¿No merece un pequeño homenaje? Tú puedes dárselo si conviertes tu pared en una micro galería de arte y otorgas al televisor el sitio de honor.
La iluminación de una estancia juega un papel muy importante en la ambientación del hogar. Si colocamos el televisor en un mueble con retroiluminación ocurrirán dos cosas, por un lado se creará calidez en el ambiente y, por el otro, sentiremos estar en una sala de cine cada vez que veamos una película.
Las formas redondeadas crean sensación de integración en una estancia. Contar con un mobiliario de este tipo provoca una sensación extra de confort, perfecto para colocar el centro de entretenimiento.
Colores blancos, líneas rectas y un sofá ¿qué más necesitas para disfrutar de una buena película frente al televisor?
Si buscas un toque de contraste lo único que debes hacer es incluir algún elemento discordante en la estancia. En nuestro ejemplo es la madera de los muebles, un toque disruptivo en una estancia de tonos neutros, formas rectas y colores claros.
Si colocamos el televisor en un dormitorio, debemos buscar una funcionalidad más allá de la lúdica. Por ejemplo, en un escritorio se convertirá en un soporte al estudio.
Siguiendo con el ejemplo anterior, los espacios hoy día tienden a tener más de una función. Por ello debemos adaptar los elemento a nuestras necesidades, como vemos en el ejemplo, donde el espacio está diseñado para diferentes usos: lúdico, estudio y descanso.
En la búsqueda de unidad cromática el ejemplo muestra lo sencillo que es encontrar esa unidad diseñando una estancia a dos colores. En este caso: negro y amarillo. Así el televisor queda perfectamente integrado dentro de la mancha negra.
¿Quieres más ideas para colocar tu televisor? No dejes de leer: La televisión en casa – 7 ubicaciones alternativas.