La hermosa casa que visitaremos hoy está inspirada en dos aspectos que el propietario considera básicos: el aprovechamiento al interior de la luz natural, y el uso de materiales endémicos de la zona. Pero además, los diseñadores consideraron integrar piezas y mobiliario hechos a mano, con mano de obra local, por supuesto, de la ciudad de Xalapa, en donde se encuentra.
La residencial contempla tres ejes que se concibieron como un todo desde el inicio: la arquitectura, como habitáculo y cobijo de los residentes, el interiorismo, como expresión de la personalidad de sus habitantes, y la iluminación, como el reflejo de paz y armonía de los dos anteriores.
Te invitamos a conocerla y descubrir el resultado.
El juego de texturas, luces y colores neutrales genera atmósferas increíbles, cálidas y que expresan una fuerte personalidad, diseño y encanto.
La composición del diseño principal consiste en una serie de volúmenes puros, cúbicos, que se encuentran de tal modo que se van conformando espacios públicos y algunos privados, como el encaminamiento desde la barda hacia el umbral, las jardineras cubiertas, la entrada, la cochera…
Cumpliendo una de las premisas del diseño, la casa está llena de luz natural, brillante y luminosa. El espacio, abierto, tiene un toque industrial con las trabes y columnas de acero en color gris, que contrasta con el blanco de las superficies y recibe un fuerte toque de calidez con la madera.
Para evitar en lo posible la construcción de muros interiores que puedan evitar la fluidez y la entrada de luz, se diseñó un mobiliario integrado cuyas formas dirigen y separan las estancias y las actividades, sin cerrar ni oscurecer.
Esta pieza forma parte de un diseño integral que conecta el comedor con la cocina, separando del vestíbulo y encaminando hacia la sala.
Al caer la tarde, la casa se mantiene iluminada gracias al buen manejo de la iluminación artificial, con luminarias y spots en puntos clave del cielo y en ciertos muebles.
La madera de encino se presenta en cada detalle de la casa: el barandal protector de la sala, los escalones para la planta baja, los muebles de uso común…
La elegancia, calidez y precisión se muestran en cada detalle y rincón de la residencia, como podemos apreciar en este cuarto de baño, con un hermoso lavabo de madera de encino con una meseta de granito gris, o las puertas del armario o la marquetería.
Para el uso de los materiales se proyectó piedra de recinto, concreto aparente, ladrillo de barro rojo en media tabla y madera de encino natural para los interiores.
La mezcla de materiales en una conjugación perfecta le da una personalidad increíble a la edificación, auténtica y única.
Hacia el jardín posterior, la casa se abre en un muro casi completamente transparente, con una zona de balcón y vistas hacia el espacio exterior.
La vegetación es discreta pero precisa, con zonas de césped en pendiente y un halo de misterioso encanto con las luces.
Te dejamos con esta imagen que integra los muros exteriores, bardas y cubierta de la entrada principal. Como ves, los colores, las texturas y la delicia del diseño se exponen desde que uno va pasando por la calle, invitando a conocer.
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