10 hermosos muebles de estilo Vintage

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No soy de aquí, ni soy de allá’ cantaba Facundo Cabral y sin entrar en metáforas profundas, es la frase que puede describir el estilo Vintage.

Se utiliza la palabra inglesa Vintage para calificar y clasificar aquellos objetos, prendas y accesorios que tienen al menos más de 20 años de antigüedad, en buen estado e incluso su valor de utilidad pero que no son lo suficientemente viejos para considerarse antigüedad. De tal suerte que viven en el intermedio entre lo que fueron y lo que aún no serán, sin embargo esa posible desventaja de ’no ser’  es lo que les brinda su mejor característica de desenfado y en nuestros días, de fascinación.

La nostalgia, incluso por épocas que no vivimos es un sentimiento común que se realza y se asocia en estos objetos, a tal grado que se han convertido en un estilo de diseño y decoración por lo que en homify quisimos endulzar tus ojos con este libro de ideas de mobiliario Vintage…

1. Los progresivos años setenta

Contrario al Rock Progresivo que se experimentaba cada vez más complicado en la década de 1970, el mobiliario se experimentaba más bien divertido. Sin embargo algo que se comparte desde la década de los sesenta es ese gusto por la psicodelia, producto de extravagantes viajes de ácido de los cuales solo los más experimentados aterrizaban sin mucha lesión cerebral y con mucha idea de los fantásticos patrones y colores que podían ver, tocar y hasta oler.

Colores y combinaciones fueron una especie de factorial que iba en aumento y, en nuestros días del renacimiento del color, estos muebles de colores vibrantes y diseño funcional son la combinación perfecta para tapices que traspasan el límite de lo conservador llenos de furor y fantasía.

2. Mesita

Y sea en el recibidor para colocar nuestras llaves al entrar al hogar, o los papeles que no debemos olvidar pero que siempre se nos quedan, o bien como mesita para cocteles, lo que hace esta pieza maravillosamente vintage es su diseño a tres patas.

En la década de 1980 era muy usual contar no solo con mesas sino sillas también, que honestamente se veían muy contemporáneas para la época pero el número de caídas era inversamente proporcional a su belleza. Aún así, discretas y delicadas, estas mesas son la pieza perfecta para la esquina de la sala siempre y cuando la combinemos con uno que otro elemento decorativo como flores coquetas.

3. Renacimiento Barroco

Algo que caracteriza el estilo Vintage es su capacidad de combinación con todo, es decir, al ser piezas cuya época ya pasó pero aún no tan antiguas como para mandarlas al museo, presentan una opción bastante ecléctica al momento de introducirlas en nuestro diseño de habitación.

Así, como podemos apreciar en la imagen, esta pequeña mesa de un estilo barroco que hace los usos de escritorio cuestionando nuestras percepciones al sostener una laptop totalmente siglo XXI y acompañarse de una silla plegable ultra-moderna. Quizá dos estilos que no pensábamos podían co-existir pero que nos demuestran lo contrario.

¿Los detalles? sus singulares orillas desgastadas, y zonas astilladas que brindan un toque visual pintoresco a la habitación.

Si lo tuyo es el estilo barroco, este libro de ideas te va a interesar.

4. Re-utilización

Si algo caracteriza al diseño sustentable es su vínculo con el estilo vintage. Un toque de ’hazlo tu mismo’ y un buen sistema de re-utilización y reciclaje nos pueden dar piezas maravillosas a las que podemos dar usos inauditos diferentes a su objetivo de creación.

Y para muestra un botón, esta vieja maleta de madera que se ha transformado e una mesa recibidor donde colocar las llaves al entrar a la casa y no olvidarlas al salir, o simplemente algunas bellas flores que nos reciban y a nuestros invitados antes de cruzar el umbral.

5. ¡Es una silla! ¡es un sillón! es…

Un clásico atemporal desde la década de 1950. Más allá de una simple silla, pero sin la pesadez de todo un sillón, esta silla-sillón es perfecta para salones pequeños porque son dos propósitos en uno, aunque claro, sabemos que su objetivo es el mismo, el de proporcionar un lugar a nuestras asentaderas.

La fascinación está en el detalle, nada más de los sesentas y setentas que el terciopelo, y cuando es en este color mostaza es una tonalidad vibrante que repica en acordes de amor y paz.

6. Muebles restaurados

Siempre se busca que el mobiliario Vintage conserve sus propiedades de uso, es decir que estén en el mejor estado posible para continuar siendo útiles, sin embargo hay veces que su resistencia cede y necesitan una manita de restauración.

Pero ¡ojo! la intervención debe ser visible acorde a los principios de restauración, pero no invasiva, aunque hay claros ejemplos en donde la excepción ha marcado la regla. Así, encontramos esta pieza que, más allá de simplemente restaurarla se ha intervenido para transformarla en una interpretación vintage moderna.

Este trinchador de cocina se ha pintado en base blanca y se ha trabajo en colores brillantes desgastados para convertirlo en toda una pieza clásica pero moderna.

7. Sifón

El mejor recuerdo de un sifón será a través de Mafalda, el personaje creado por Quino como respuesta y crítica social, política y hasta económica de la realidad Argentina y mundial. Mafalda se coloca un sifón a la espalda el cual, al ser accionado la hace volar por unos instantes tras anunciar ¡hasta el infinito! Así, cuando el agua se va acabando del sifón, llega a un punto en que no tiene la potencia suficiente y Mafalda decide agitar el sifón violentamente de tal suerte que el agua mineral contenida al momento de salir, provoca un impulso realmente fuerte que hace que Mafalda se descalabre contra el techo, y vemos a su madre curándole la cabeza mientras le dice ’Te lo advierto Mafalda, mi paciencia tiene un límite a lo que Mafalda contesta el infinito también.’

Así Vintage también se vincula con los recuerdos y las experiencias, por lo que estos sifones son piezas del estilo por antonomasia que, con un poco de suerte aún servirán para preparar bebidas, no para elevarnos al infinito.

8. Lámparas industriales

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Aunque quizá nos recuerde un poco a esas lámparas que vemos en series televisivas de policías con las que suelen interrogar a los sospechosos, pasando esa sombría imagen, estas lámparas son un estilo industrial que llenará nuestros más profundos deseos minimalistas.

Este tipo de lámpara crea un ambiente muy especial en las habitaciones, un tanto shabby chic pero sumamente interesante.

9. Elegancia y creatividad

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Pero no solo las pantallas industriales para iluminación nos gustan, también nos encantan sus contrapuestos, esas lámparas cuya elegancia se basa en los detalles excesivos. Entre cristales y candelabros esta piezas posan un reto para modernizarlas que alegremente diseñadores han tomado.

Como apreciamos en la imagen se combina una lámpara de estilo clásico a la que se le agregan cuatro bulbos más semejando un candelabro pero cuyo diseño moderno cuestiona nuestra percepción clásica y, según en la habitación que deseemos emplazarla, podrá ir de objeto transgresor a acento según nuestro gusto.

Y si eres de los apasionados por las lámparas al techo, este libro de ideas te va a interesar.

10. Toda la casa

Y bueno, para aquellos de gusto empedernido que hacen lo posible por experimentar el pasado, este bello apartamento en Madrid les encantará, se aprovecha todo espacio y material de construcción antiguo y objetos para hacer del lugar una puerta al pasado.

Así, se aprecia un viejo trinchador restaurado junto a un pequeño comedor más hacia mesa de te enmarcados en un papel tapiz más bien de la campiña, y se corona con una hermosa lámpara que se comunica con el tapete sesentero.

Toda una combinación fascinante y nostálgica.

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