10 detalles maravillosos de la esencia asiática

Rocío E Rocío E
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Hablamos de esencia porque los expertos en jardinería japonesa hablan de esencia. El jardín japonés, según dicen, es más que un conjunto de elementos ordenados según una determinada composición ancestral. Los elementos, sí, deben ir ordenados; pero, si no sabemos qué -no digamos función, función es una palabra moderna-, qué representan el agua, la piedra, las plantas en los jardines japoneses, tendremos, sí, jardín, más nos faltará, como decía, la esencia de sus símbolos.

Eso es lo que dicen los expertos en jardines japoneses, que son, más que paisajistas, filósofos. Quizás sea cierto. En este libro de ideas vamos a compartir las dos cosas, los elementos y la simbología, al menos brevemente, claro.

Tenemos que saber, al contemplar un jardín de diseño japonés, que los japoneses expresan en sus jardines una interpretación de la naturaleza. De la naturaleza y de la vida si hablamos de los jardines zen, que son casi espejos del alma de quienes los habitan. De todos modos, en este libro vamos a ir a la tradición más popular japonesa, para la cual es impensable que ciertos objetos se ausenten de sus espacios verdes de recreación.

Los japoneses intentan, mediante el diseño y la decoración de sus jardines, reproducir la escena total de la naturaleza. Los elementos infaltables son el agua, las rocas y las plantas. La presencia de cada elemento puede ser sutil, de hecho, muchas veces los japoneses emplean símbolos de símbolos para componer sus jardines. Así, el agua puede simbolizarse mediante vasijas, las rocas pueden condensarse en una sola roca, las plantas pueden ser simplemente dibujos. Pero pasemos a ver las fotos, que dirán más que mil palabras.

Rincón silencioso

Sin dudas la cultura japonesa es fascinante. Y distante. Y si bien hoy estamos globalizados y globalizadas, existen diferencias profundas en cuanto a modos de vida, creencias, valores. No voy a decir ni mejor ni peor, aclaro. Todo es relativo. En el caso de los jardines japoneses, es bueno, antes de diseñar uno, conocer algo de la historia.

La historia de los jardines japoneses se vincula a la historia del arte. Surgieron durante el Período Heian, período semejante al Renacimiento Occidental, con especial interés en la poesía y la literatura. De todos modos, el renacer, en este caso, se asociaría a la cultura china, de la cual los japoneses toman el concepto de jardín lleno de símbolos, aunque con una simbología propia de estas islas.

Sonido mágico

Hermosa imagen típicamente asiática. Típica de un jardín japonés: el bambú y el agua. Escuchemos el sonido mágico de los shinshi odoshi. El agua que fluye como el tiempo, sin detenerse, sin volver atrás.

Pequeño paraíso

El jardín simbólico se popularizó rápidamente en Japón durante su período clásico, comprendido entre los siglos VIII y XI. Las diversas descripciones de los jardines japoneses los definen como las islas del Japón en escala reducida. Por eso el agua, por eso las piedras, que serían montañas dispersas entre ese agua.

Los cantos rodados dispersos en el espacio son las islas en el mar, las montañas en la inmensidad. Las rocas también se asocian, en la filosofía zen, a los momentos de la propia vida. Los practicantes del zen se sientan en sus jardines a contemplar las rocas y a meditar. La roca como obstáculo, como desafío, como prueba superada.

Espacio vacío

Aunque suene extraño, el vacío es un elemento propio de los jardines japoneses. Para diseñar un paisaje japonés hay que dar lugar a la nada. El césped, la grava, pueden servir a esta representación del mar. Las rocas tampoco pueden estar ausentes en una decoración japonesa para los jardines.

Las rocas del jardín japonés se nombran con la palabra shima, cuyo significado es isla. Esta palabra se usa también para designar al jardín.

Centro vital

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Las rocas del jardín japonés no se colocan al azar en la decoración. Cada una ocupa un lugar denominado Iwakura. Se trata de as piedras destacadas que habitan en estos jardines. La piedra de basalto es una de las típicas. Las mismas no requieren de ningún trabajo, pintura o pulido.

Además de las piedras principales, siempre encontraremos piedras más pequeñas, esparcidas en derredor. Es que la representación de la naturaleza que encontramos en los jardines japoneses intenta recrear el impulso vital, aun en sus asimetrías.

Jardín sobre deck moderno

Contrariamente a lo que ocurre en los clásicos jardines de occidente, las plantas no abundan en los jardines japoneses. En todo caso, cumplen un rol dentro de la composición global de símbolos. De todos modos, la variedad vegetal es amplia en estos jardines. Desde el bambú hasta el sauce rojo, son muchas las especies que se van agrupando en diversos sitios.

El término ikedori significa capturar lo vivo. Así, cada elemento dentro de estos jardines tiene que ser lo suficientemente poderoso como para llevar en sí la esencia de toda su especie. Los japoneses encuentran la calma y la dicha en la contemplación de sus cuadros vivos.

Escuchar atentos

Se habla de tres tipos de estructura para el diseño de un jardín japonés. La panorámica es una, y está pensada como un paisaje donde circular, pasear, conversar. El nombre en su idioma es Tsukiyama. Hay en este diseño colinas, lagos, puentes, simbolizados por la madera, la piedra, las plantas. Por su parte, el Hiraniwa es el jardín japonés más bien plano, que tiene como protagonista a la casita del té (chaniwa), o al despojo ligado a la filosofía zen (kare sansui). Finalmente, el Tsuboniwa es el jardín japonés propio de las casas domésticas, que se haya en el interior de las mismas y que intenta reproducir los paisajes para contemplación y deleite de los habitantes.

Casita del té

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Las pérgolas son frecuentes en los jardines japoneses, vinculadas a las clases más poderosas, aquellas que podían darse el lujo del ocio y la contemplación acompañada de deliciosas tazas de té. La pérgola simboliza la abstracción de las preocupaciones.

Las estatuillas son otro elemento presente en la simbología de los jardines japoneses. Mediante diversas figuras, puede representarse el mundo animal. En este sentido, hay que advertir que los animales no escapan a la interpretación simbólica.

Arquitectura y meditación

Hay que hacer mención, al hablar de jardines japoneses, de la concepción que los mismos suponen de las formas y la arquitectura que los enmarcan. La madera es el material clave en la arquitectura japonesa. Recordemos que muchas de las obras de arquitectura y diseño dentro de estos espacios, no cumplen una función en el sentido en que entendemos nosotros a las cosas.

Sendero luminoso

Hermosa síntesis del archipiélago tenemos en la imagen. Vemos una vegetación que incluye abundancia de arbustos. Las plantas son otro elemento que simboliza el tiempo. Cada flor es una estación, cada color una muestra diminuta de lo leve y efímero de la existencia.

Espero que hayan disfrutado de este libro de ideas tanto como yo de componerlo, y que tengan todos y todas muy felices jardines japoneses.

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