Razones para tener una cocina incorporada

Una cocina incorporada es… bueno, la misma frase lo dice y no hay mucho más que explicar: todos los elementos de una cocina están alineados en una misma pared, es decir incorporados como si fuesen un mismo cuerpo. 

La primera y obvio ventaja que se nos ocurre es la que ya mencionamos: el espacio. Al tener todo junto, los departamentos pequeños ganan mucho lugar, incluso para poner un hermoso desayunador en algún rincón que, con el método tradicional, hubiese estado ocupado. 

Algunos diseñadores van más allá y ocultan la cocina incorporada detrás de puertas, por lo que el aspecto del ambiente cambia por completo y se puede utilizar como un segundo living en caso de que hagamos, por ejemplo, una fiesta. 

Hay quienes piensan que una cocina incorporada puede generar inconvenientes por su largo. Por el contrario, hoy en día las cocinas incorporadas vienen de todo tamaño y se pueden adaptar a cualquier tipo de pared, incluso si no son muy largas. 

La cocina incorporada puede ser mucho más generosa de lo que nos imaginamos. Con la incorporación de la alacena en el mismo espacio que el horno y la mesada nos ahorramos una cantidad enorme de espacio.

Ya dijimos que las cocinas incorporadas nos permitirán incorporar un desayunador y, por qué no, una sillas más y alguna mesada extra para la previa mientras cocinamos. Esto permite que nuestro hogar se vuelve mucho más sociable. Mientras nos ocupamos de la cocina, podremos hablar con invitados o la familia sin necesidad de utilizar sólo el living con este propósito. 

Además, las cocinas incorporadas aprovechan el siempre necesario espacio que se utiliza para preparar la comida. Así, quien cocina puede charlar con el resto, que está cómodamente sentado. Pensemos en las infinitas posibilidades que nos permite esto: fiestas más divertidas, cenas familiares aprovechadas al máximo, y lo más importante, que es compartir y hacer la cocina más divertida. 

Los diseñadores de cocina tienen que considerar para qué se utilizará la cocina antes de decidir qué modelo utilizarán. Hay tres puntos claves para el uso de cualquier cocina: el almacenaje, la mesada y la heladera. 

Como dijimos al principio, la cocina separada, con el horno, la heladera y la mesada en diferentes lugares, puede ser la opción más viable para ciertas casas pero no para otras. Uno de los beneficios de tener la cocina separada es que podemos ubicar los muebles o artefactos de manera tal que no haya que moverse demasiado para hacerlo. Pero esto también puede lograrse con la cocina unificada o incorporada, porque al tener todo tan cerca también está todo más alcanza y a una distancia cómoda. 

Si tenemos muy pero muy espacio en la cocina, entonces será un desafío encontrar el lugar para este diseño, en especial si en la cocina suele estar trabajando más de una persona. Claro que podemos ahorrar espacio utilizando una de las versiones más pequeñas de las cocinas incorporadas. Además, si queremos más espacio en la mesada podemos poner otro mueble separado de la cocina incorporada y cocinar allí.

De hecho, hoy en día estas islas que se utilizan sólo para cocinar son muy populares y se utilizan en cocinas grandes, como podemos ver en la foto de arriba. 

Las cocinas incorporadas son perfectas para el diseño minimalista, y quedan realmente hermosas. Por supuesto que este diseño lo hemos visto miles de veces porque está de moda, por lo que nuestro departamento ahorrará espacio y estará decorado según las últimas tendencias. 

También es cierto que las cocinas incorporadas son, de alguna manera, más atractivas. Podemos utilizar la unicidad de este diseño para resaltar colores que contrasten con el blanco de las paredes. De ese modo logramos una onda ecléctica que también está muy de moda.