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Un proyecto totalmente de inspiración es el que conoceremos hoy. Se trata de un asombroso cambio de un pequeño patio con dos balcones y una terraza -antes inexistente- en una casita que data de hace más de seis décadas y se encontraba abandonada durante los últimos años.
El patio, que alguna vez funcionó como cochera, se encontraba rebosante de escombro y basura al momento en que los expertos decoradores de BuroBonus asumieron el reto de reformarla. El pequeño patio, también servía como almacén de materiales en desuso, con un árbol y vegetación descuidados. La planta alta contaba con un balcón a lo largo de las habitaciones cuyo aspecto era de inseguridad y abandono. Las fachadas de la casa mostraban aún algunas reminiscencias de un estilo antiguo y rústico francés, alguna vez hermoso, pero que hoy lucían totalmente desgastadas, ¡prácticamente en ruinas!
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atravesadoestaba en el patio en desuso
Esta fachada corresponde a la habitación que se encontraba al final del patio, un pequeño patio de luz coronado por un viejo árbol al centro al que no le hacía justicia el escombro alrededor. La habitación era demasiado pequeña y realmente no era funcional, además de que limitaba el espacio exterior, el cual podía aprovecharse mucho más.
El espacio se aprovechó al máximo eliminando la habitación al fondo del predio, abriendo la superficie y logrando que cumpliera con la función de un verdadero patio de luz. El antiguo árbol se respetó enalteciendo su belleza con la orgánica textura de los listones de madera en diferentes direcciones, y una jardinera con vegetación trepadora a lo largo de la barda. El área sombreada se aprovecha con tumbonas y una pequeña y confortable salita para pasar una agradable velada o disfrutar de la fresca lluvia una mañana cualquiera.
Cada patio contaba con un balcón a lo largo de las habitaciones, pero en un estado deplorable, un antepecho enmohecido, un piso pasado de moda y protectores de ventanas gruesos y oscuros… Aquí a punto de comenzar los trabajos de remodelación.
Después de la transformación los balcones ¡son otros! El piso se revistió en listones de madera, tal y como se hizo en la planta baja, el antepecho se eliminó y se instaló un barandal nuevo y moderno, abriendo las visuales hacia la planta baja. La fachada también se renovó, restaurando las paredes y cambiando el color, abriendo las pequeñas y cerradas ventanas con nuevos ventanales largos y libres, nueva marquetería de madera y mucha luz. El techo simplemente se restauró, dejando que las tejas y el estilo rústico original prevaleciera, como un homenaje al hermoso diseño de la antigua casa.
Cerramos este recorrido con una linda vista del balcón en el segundo patio. El viejo árbol sombrea y refresca la zona, la vegetación ya se ha acoplado a la nueva estructura del barandal y la vista que tiene la estancia común y cada una de las habitaciones es simplemente fabulosa, ¡así dan ganas de despertarse al salir el sol!
Si quieres conocer el cambio en los interiores, visita De casita abandonada a espectacular loft.
Al separar el primer patio en dos espacios y crear un garaje protegido se abrió la posibilidad de ampliar los balcones y crear una terraza para tomar el sol. La madera sigue acompañando cada lugar, dando un toque fresco, rústico y armonioso a cada zona. Una tumbona, jardineras y plantas trepadoras enredándose en el barandal y tapizando la barda crean un lugar inspirador en donde los habitantes de la casa pueden coincidir y divertirse.
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