Pintura epóxica versus resina epóxica: lo que necesitas saber

Mariana Belisario Blaksley Mariana Belisario Blaksley
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Si hiciéramos una encuesta preguntando ¿te gustaría tener pisos radiantes, que no requieren tener que deshacernos del revestimiento anterior, que son resistentes al roce y al tránsito y que además vienen en muchos colores? creo que serían muy pocos los que responderían que no, que no quieren. Lo cierto es que desde un tiempo para acá, los decoradores y diseñadores de interiores se están sacando de la manga un as llamado pintura epóxica.

Si bien suena con fuerza en los círculos relacionados con la arquitectura, el diseño de interiores y la decoración, lo cierto es que para el común mortal, el término pintura epóxica o epoxi suena desconocido, técnico y hasta un poco… raro. 

Lo cierto es que la pintura epóxica no es otra cosa que un polímero termoestable que se mezcla con un agente catalizador y se endurece, dando como resultado unas superficies brillantes y lisas que empezaremos a ver cada vez con más frecuencia. Por lo general son producto de una  mezcla entre epiclorohidrina y bisfenol A, o como también se lo conoce en círculos más íntimos, BPA. Para expresarlo mejor: la pintura epóxica es un tinte que tiene un excelente cubrimiento de superficies, brindándoles acabados perfectos. Es importante saber, eso sí, que por tratarse de una pintura, debe aplicarse sobre superficies lisas, sin irregularidades e imperfecciones, ya que su cubrimiento no es tan espeso como el de otros materiales. 

Tiene muchísimas virtudes esta pintura, que varían desde su precio, súper accesible, pasando por lo simple de su aplicación, lo rápido que seca y el acabado impecable y muy brillante, que le es tan característico. Es muy fácil de lavar, impermeable y anti deslizante. Vamos a ahondar en el tema a profundidad, así que acompáñennos si tienen curiosidad y están pensando que la pintura epóxica es justamente la solución a sus problemas o incluso en caso de tener pisos realmente deplorables, la respuesta a sus plegarias. 

Resina epóxica

La resina epóxica o porcelanato líquido, como también se la llama, tiene un acabado bastante similar al de la pintura epóxica, pero ni es lo mismo, ni es igual, como les explicaremos en breve. Por tratarse de una resina y no de un tinte, su densidad es mayor, lo cual la hace a su vez más resistente. Claro que por esta característica su aplicación es un poquitico más complicada de usar y requiere de un mayor tiempo de secado. Como la pintura, este material tiene una base de plástico termoestable que se endurece al mezclarse con agentes catalizadores. 

Pintura epóxica para pisos

El uso más común de la pintura epóxica es en pisos aunque también puede usarse para paredes. Si miramos con atención, no veremos juntas ya que no se trata de piezas que se pegan al piso, sino que se aplica exactamente igual como cualquier otro pintura, aunque, claro está, es más espesa. Este acabado impecable es una de las razones por las cuales la pintura epóxica está ganando terreno en la decoración de interiores.

Resina epóxica para pisos

La resina epóxica para pisos tiene un grosor mucho mayor que el de la pintura epóxica. Para que se hagan una idea: la pintura epóxica después de varias capas puede llegar a tener un grosor de 0,3 mm, mientras que la resina puede llegar hasta los 5mm. Este grosor que significa que puede usarse en superficies rugosas e irregulares, dándoles ese acabado impecable, pero al mismo tiempo hace que la resina no pueda usarse más que en pisos, no funciona con otras superficies. 

Pros de la pintura epóxica

Una de las ventajas de la pintura epóxica es definitivamente su precio, muy inferior al de la resina. También es interesante considerar que su aplicación es mucho más sencilla y su secado es ultra rápido. Otra virtud para nada despreciable es que también sirve para paredes, de hecho, se usa muchísimo en baños ya que no hay que despegar las baldosas, basta con pintar encima.

Pros de la resina epóxica

La resina epóxica puede usarse en pisos irregulares y en mal estado, ya que tiene el grosor suficiente para tapar cualquier imperfección, lo cual representa un ahorro en trabajos previos y mano de obra. Su acabado, todo hay que decirlo, es incluso más impecable que el de la pintura epóxica. Podemos decir que la pintura epóxica es un tinte, mientras que la resina epóxica es un revestimiento. 

Contras de la pintura epóxica

La pintura epóxica al ser menos gruesa que la resina, no puede nivelar ni tapar las irregularidades de un piso ya existente. Y como decíamos más arriba, si bien ambos acabados son fabulosos, no puede ir cabeza con cabeza con la resina, que es muchísimo más densa y gruesa. Tampoco tiene el mismo nivel de resistencia, siempre en comparación con la resina, ya que comparada con otros barnices, es muchísimo más resistente a roce, la humedad y al impacto. 

Contras de la resina epóxica

La resina epóxica es muchísimo más costosa que la pintura, aunque, por supuesto que esa diferencia se amortiza si consideramos cuánto más grueso es este material. El tiempo de secado también puede considerarse una contra, ya que tarda dos días y sus noches en secarse lo suficiente para poder caminar encima y una semana completa para soportar el peso de los muebles sin dañarse. Su aplicación resulta más complicada y es preferible contratar a una profesional. 

Precios de la pintura y la resina epóxica

El metro cuadrado de pintura epóxica cuesta alrededor de 10.500 pesos. Por su parte, la resina epóxica cuesta nada más y nada menos que cinco veces más (!) que la pintura epóxica.

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